Sí, estás leyendo bien, ¡existen hasta 9 posibilidades de no entenderte con la persona que estás conversando! Lo sorprendente es que en una gran parte de las conversaciones, nos entendemos, y muy bien, pero ¿qué sucede con esa interacción que se te resiste? Cada intercambio comunicativo, opinión o relación con esa persona, grupo de personas o entornos, no sabes qué ocurre, pero sientes incomodidad en la situación.
Algunas causas pueden ser los errores y barreras comunicativas. Hoy te explico cada una de ellas para que puedas identificar qué es lo que te está impidiendo entenderte con esa persona, situación o grupo.
ERRORES DE LA COMUNICACIÓN:
Sesgo o error de conocimiento: Cuando la persona que recibe el mensaje (quien escucha la conversación) cree que el conocimiento que el emisor (quien cuenta el suceso) tiene acerca del suceso o realidad a la que se está refiriendo no es verídico. Considera que no es verdad porque la información que posee el emisor es incorrecta, incompleta o sencillamente errónea. Se relaciona con déficits de formación del emisor porque no está actualizado en el contenido del mensaje que quiere transmitir.
Se centra en “lo que se dice”, y no existe ánimo de engaño hacia quien le escucha, sino que se trata de falta de formación o información en el campo concreto o suceso.
Un ejemplo sencillo, puede ser cuando estás hablando con una persona sobre las normas de conducción y te das cuenta que no tiene el conocimiento que actualmente está vigente en el reglamento de circulación.
Error de transmisión: Este error hace referencia a cuando crees que la persona con la que estás hablando te está proporcionando una versión poco exacta de la realidad (incluso puede que lo haga con ánimo de engañar o modificar la situación). Este error es más grave que el anterior porque favorece una impresión negativa de la persona con la que hablas, haciendo que se pierda su credibilidad.
Se centra en “cómo se dice”, es decir, en la forma en la que se presenta la información, afectando directamente a la impresión o intención que atribuimos al emisor. De esta forma, si la impresión que generamos en los demás es positiva, este sesgo no se producirá.
BARRERAS DE LA COMUNICACIÓN:
Debidas al entorno: el lugar y alrededor donde se establezca la interacción comunicativa es muy importante para asegurarnos un buen entendimiento, sobre todo si estamos hablando de algo que es importante para nuestra persona.
- Cualquier ruido incómodo, como el bullicio, una alarma que suena recurrentemente, la televisión de fondo, un bebé llorando, el tráfico, etc., son ruidos externos que pueden impedir el entendimiento, bien por una sensación de estrés o incomodidad general o simplemente porque el mensaje no llega debido al volumen de alrededor.
- Características físicas del entorno. Los espacios pequeños y cerrados, llenos de cosas donde hay mucho “ruido” material o en contraposición espacios muy abiertos, con eco o que hacen que las personas de la interacción comunicativa estén demasiado lejos también son aspectos a tener en cuenta para que el entendimiento surja de forma eficaz.
- ¿Qué ocurre cuando está hablando con alguien y continuamente se oyen las notificaciones de sus whatsapp? Cualquier interrupción, como llamadas a la puerta en una reunión, llamadas telefónicas cuando hablas algo importante, demandas de un niño o niña que está alrededor, etc, generan malestar, incomodidad, estrés e incluso enfado en la propia interacción.
Debidas a la persona que lanza el mensaje:
- Diferente código: tipo de lenguaje, expresiones o idiomas.
- Mensaje poco claro, difuso o ambiguo.
- Falta de habilidades comunicativas: expresión, vocabulario, estilo comunicativo…
- Filtros basados en experiencia propia o estereotipos.
- Actitud negativa.
Debidas a la persona que recibe el mensaje:
- Falta de habilidad para elaborar un mensaje de retroalimentación: congelación ante una aseveración, falta de habilidades emocionales…
- No solicitar aclaración sobre aspectos no entendidos de la exposición: no preguntar, repetir o reformular.
- No prestar la suficiente atención: pensar en otra cosa, centrarse en lo físico, escuchar otra conversación a la vez.
- Falta de escucha activa.
Si además añadimos factores como: sueño, cansancio, emoción guardada o traída de otra interacción, irritabilidad, dolor, síntomas de enfermedad…Se puede complicar aún más.
¿Qué te parece? Quizá, sí es posible que en gran parte de nuestras interacciones comunicativas haya bastantes posibilidades de no entendernos…
Silvia Iglesias Gómez